Salud con café: origen y contenido de este blog

                                                         

Félix Martín en una plantación de café en el valle de Agaete (Las Palmas de Gran Canaria), finca los Castaños, de Antonio Márquez Beotegui

  ¿Por qué he creado el blog Salud con Café?

    Porque, como refiero en mi perfil, me gustaría contribuir a incrementar la cultura del café, cuyo consumo universal no parece acompañarse del suficiente conocimiento científico por la mayoría de la gente, pues persisten numerosos bulos, dogmas y prejuicios que enmascaran lo que la ciencia está revelando: el consumo regular de café es un estilo de vida muy saludable.

Así, por ejemplo, múltiples estudios científicos internacionales (EEUU, Australia, Asia, Europa...) están revelando, desde hace unos 15 años, que el consumo regular de café se asocia con una reducción de la tasa de muerte total y específica por las principales causas de enfermar y morir en el mundo: cardiovasculares, respiratorias, ictus, digestivas, sobre todo cirrosis y cáncer de hígado, otros cánceres, diabetes, depresión, suicidio, entre otras. 

  Tales efectos se observan también con el café descafeinado (en menor cuantía), excepto el efecto neuroprotector que requiere forzosamente la presencia de cafeína.

  Los micronutrientes del café exhiben potentes efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reparadores de anomalías del ADN, protegiendo, así, nuestro material genético. ¡ojo! la cafeína también exhibe efectos antioxidantes.

   

  Por todo ello, el contenido de este blog está dedicado a analizar y divulgar los referidos efectos saludables del café, de forma rigurosa y honesta, sin conflicto de interés alguno.

    
   ¿Qué otros motivos me han animado a profundizar en el estudio del café y, a la postre, crear este blog?

    En este momento, debo confesar que mi interés por analizar los efectos saludables del café se acentuó cuando a un familiar tan querido como un padre, mi padre, le diagnosticaron a sus 72 años de Enfermedad de Parkinson, enfermedad neurodegenerativa en la que el café exhibe un significativo efecto protector, tanto de prevención primaria (reduce el riesgo)  como de estrategia complementaria al tratamiento medicamentoso. 

   Tal diagnóstico también sirvió de acicate para beber más café, pues aunque mi padre sufrió un cuadro esporádico, no familiar o hereditario, el temor a sufrirlo determinó que me adhiriera a estilos de vida que pudieran contribuir a reducir su riesgo, como el citado consumo regular de café y la práctica de actividad física, la cual siempre me ha acompañado, no tanto por sus numerosos efectos saludables (según mi criterio, el estilo de vida más saludable que existe),  cuanto por lo feliz que queda uno tras correr (jogging) o nadar, por ejemplo.

   Otro hecho que azuzó mi interés por adentrarme en la cultura del café se debe a una persona, un gran barista, mi querido amigo Pedro Luis Pérez Gonzalo, juez de la Sociedad Europea de Cafés de Especialidad (SCAE),  quien me propuso dar un par de conferencias sobre los efectos saludables del café en el seno del campeonato nacional de baristas, celebrado en Vitoria-Gasteiz,  el 12 de abril del 2014.

   En junio del 2014, en un artículo de "Feliz con poco", blog personal ubicado en Tribuna de Salamanca (Burgos y Valladolid), titulado "Baristas: magos del café", manifesté mis impresiones de tal hecho, como sigue.

   "Aunque acepté la propuesta alegremente, después, cuando empecé a analizar exhaustivamente los artículos científicos más relevantes sobre el tema, torné mi inicial entusiasmo en cierta pesadumbre y ansiedad. El trabajo y esfuerzo de análisis de numerosos artículos, síntesis subsiguiente, con posterior diseño y elaboración del conjunto de diapositivas, más de cincuenta, que me facilitaran la exposición, resultaba arduo y costoso en exceso. No obstante, el tema me parecía muy atractivo, en gran parte desconocido para la mayoría de los médicos, por lo que hice un acopio de buenas dosis de motivación y estímulo, que me permitieron completar felizmente el trabajo.

  En el día señalado disfruté bastante exponiendo los efectos saludables del consumo de café al público, en general, y a los baristas, en particular, que acudieron a las citadas conferencias.

 Intenté demostrar que los baristas no son sólo unos magníficos proveedores de deliciosos cafés especiales sino unos auténticos proveedores de salud".

                                                       

Pedro Luis Pérez Gonzalo lateando, querido amigo y extraordinario barista,

 Fueron muchas las veces que disfruté conversando con Pedro, mientras degustábamos los magníficos cafés de especialidad que me preparaba, bien espressos o bien con los elaborados con cafetera de filtro (V 60, Chemex, sifón y aeroprés). ¡Dios, brindábamos con café a la salud de todos!

   En esa época, estimulado por Pedro, se acentuó mi interés por preparar diariamente cafés de especialidad, con la Chemex y la V 60, para mi querida esposa y nuestras dos hijas. Hábito que no he perdido, sino consolidado y acrecentado.

                                                   

Pedro Luis Pérez Gonzalo, gran amigo, magnífico barista

   Desgraciadamente, el 31 de diciembre del 2014, Pedro fallecía prematuramente, a sus 40 años. Aunque tal hecho me llenó de consternación y tristeza, intensificó mi interés por leer y analizar los principales artículos científicos que versan sobre los efectos del café y, sobre todo, por divulgarlos en artículos, conferencias y entrevistas (podcast y vídeos). Como también refiero en la página "Acerca de mí", Pedro no ha dejado de acompañarme ni de iluminarme en esta tarea.

   

      ¿De qué versarán las entradas?

     Brevemente, en las entradas de este blog "Salud con Café" analizaré los diversos efectos saludables del café, empezando por los que intentan desterrar ciertos dogmas, como en los que analizo los efectos antihipertensivo y antiarrítmico del café, siguiendo con los que analizo los principales artículos científicos que están demostrando una asociación entre el consumo regular de café y una reducción del riesgo de muerte por todas las causas, continuando con el que profundizo en el efecto ergogénico del café/cafeína (incremento del rendimiento físico-deportivo), el del efecto antidepresivo, con los que valoro el potencial efecto antitumoral (de cánceres de hígado, endometrio, boca, melanoma, colon...), el del efecto antidiabético, antiobesigénico, anticirrótico...

    

    Como no se trata de citar los títulos de todas las entradas,  deseo destacar que se trata de contenidos exhaustivos, en los que usualmente empiezo a conceptuar y valorar la importancia de la enfermedad objeto de estudio, continuo analizando sus causas y las estrategias preventivas, entre las que incluyo al consumo regular de café, valorando los principales estudios epidemiológicos (observacionales, la mayoría; experimentales, algunos; de aleatorización mendeliana, unos pocos) que revelan sus potenciales efectos preventivos (de ictus, infartos agudos de miocardio, diabetes, cirrosis, insuficiencia cardíaca...), sin soslayar las hipótesis más plausibles que permitan entender sus saludables efectos, su incidencia favorable en la microbiota intestinal, sus poderosos efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reparadores de anomalías del ADN, como decía al principio de esta página.

  

    Aunque el lenguaje empleado pretende ser comprensivo y didáctico, considero crucial aportar rigor científico, de forma que todas las afirmaciones que hago están respaldadas por fuentes fidedignas, artículos publicados en las más prestigiosas revistas científicas (las de las Sociedades Americanas y Europeas de Nutrición y Cardiología, por ejemplo), que siempre plasmo en el correspondiente apartado de fuentes bibliográficas, tanto mientras explico el contenido en cuestión (con números en superíndice) como al final del artículo, todas las fuentes reunidas en la bibliografía.

   Gran parte de los autores de los numerosos artículos analizados pertenecen a grupos sin aparentes conflictos de interés, como los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard,  los de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, los del Estudio Prospectivo Europeo sobre Investigación en Cáncer y Nutrición (EPIC), que desde hace más de 20 años lleva controlando a más de medio millón de personas de 10 países europeos, incluido España, o el del Seguimiento de Universidad de Navarra (SUN), cuyos autores llevan 20 años evaluando a más de 20.000 graduados universitarios sobre asociaciones entre enfermedad y estilos de vida, entre otros grupos de reconocido prestigio.

    En fin, mi único interés es transmitir información rigurosa sobre los efectos saludables del café, huyendo de la especulación y mera palabrería, al tiempo que adentrar a los que tengan a bien leer estas entradas en el mundo del café, desconocido para la mayoría. 

Cortesía Honorio García, depurado tostador y barista